jueves, 20 de octubre de 2011

LA MUERTE DE LUMUMBA

LA MUERTE DE LUMUMBA

Patrice Emery Lumumba, artífice de la independencia del Congo fue cobardemente ejecutado el 17 de enero de 1961 por quienes recibían órdenes e instrucciones desde Bélgica. Queda cuestionada la actuación de Bélgica, vale la pena analizar el contenido del telegrama enviado desde Bruselas el 25 de diciembre de 1965 citado por el portal el profesor en línea “muy especial atención» en «las consecuencias desastrosas de la liberación de Lumumba “, para determinar la incidencia del gobierno belga en la detención y posterior asesinato de Lumumba.

Lumumba era un obstáculo para las pretensiones belgas de apoderarse de la rica provincia de Katanga, el interés en los yacimientos de esa parte del Congo acelero su asesinato. Ante las evidencias el gobierno belga tuvo que admitir su responsabilidad en el 2002 “A la luz de los criterios aplicados hoy, algunos miembros del gobierno de entonces y algunos representantes belgas de la época tienen una parte irrefutable de responsabilidad en los acontecimientos que condujeron a la muerte de Patrice Lumumba. El gobierno estima por tanto que debe presentar a la familia de Patrice Lumumba y al pueblo congoleño su profundo y sincero pesar y sus excusas por el dolor que les ha sido infligido por tal apatía y fría neutralidad”. Ver “ Lumumba: La mort du prophete “ documental del cineasta Raoul Peck.

La vida, aportes y resistencia de Lumumba constituye un insumo para el abordamiento de la Cátedra de Estudios Afrocolombianos.

EL DOCENTE Y LAS ELECCIONES

EL DOCENTE Y LAS ELECCIONES

El reto que impone a la sociedad colombiana las elecciones del 30 de octubre, no puede pasar desapercibido para los docentes, quien dijo que el verdadero maestro es apolítico o indiferente a la dinámica social. El docente es un líder, orientador de grupo, guía y alma de la formación, en su desempeño se edifican los rieles del relevo generacional en otras palabras no es posible alcanzar un país desarrollado sin educación de calidad.

No es entendible que un docente se plegue o identifique con sectores retardatarios, violadores de elementales derechos humanos, promueva las tesis neoliberales que han llenado de hambre, miseria, corrupción y exclusión al país. La complicidad o indiferencia política le ha costado caro a los docentes hasta el punto de degradarlos profesionalmente, cada Ministro o Ministra hace de la educación un rompecabezas siguiendo instrucciones de expertos que jamás en su vida tocaron un tablero.

La Ley 715, el nefasto 1278 y el sistema de evaluación aupado por los jefes políticos a quienes siguen algunos docentes en Barranquilla, termino por desarticular el proyecto educativo de nación que trazo el constituyente de 1991, nuestra educación hoy es un servicio no un derecho fundamental. El docente gasta la mayor parte de su tiempo llenando cuadritos para recibir un bajo salario, el presidente del Congreso pretende que le paguemos la gasolina y los econometras señalan que un colombiano puede vivir con $ 190.000 pesos al mes.

El mejor ejemplo que los maestros el pueden darle a las nuevas generaciones, es votando el 30 por candidatos que promuevan desarrollo humano, les interese menos concreto y más calidad, implementen políticas públicas a favor de los sectores menos favorecidos, continuar votando o siendo cómplices silenciosos de las castas tradicionales augura la defunción de la educación y la pauperización de los docentes en la flamante jornada única.

Ojo abierto a la ola de contrarreformas y desmonte de los Regímenes Especiales, que los neoliberales escondidos en flores pretenden acolitar desde el poder local a partir del 1 de enero. No olviden que esos políticos apoyaron la reforma a las regalías, la asfixia del proyecto de Región Caribe y el recorte a las transferencias

Elección acertada, es lo que pedimos a nuestros sufridos, irrespetados y desvalorizados maestros.